12 de julio de 2013. Cuenca Alternativa. El pasado día 10 de julio, Ana Cruz, profesora del Instituto de Educación Secundaria Pedro Mercedes de Cuenca y bien conocida por su defensa de la educación pública, fue llamada por segunda vez a comparecer ante el Servicio de Inspección de los Servicios Periféricos de Educación. Cuenca Alternativa ha querido dar a conocer de primera mano esta situación a través de la siguiente entrevista.
¿Puedes explicarnos de qué se te acusa, cómo se te notifica y en líneas
generales cuál es el procedimiento que se ha seguido desde la Administración?
Ana Cruz: El último día del curso, viernes 28 de junio, después del último claustro, a eso de las 13 horas, la directora del centro nos llamó a su despacho a los miembros del departamento de filosofía para darnos una citación de la inspección que le había llegado el día anterior. Nos la podría haber dado a lo largo de la mañana, pero se esperó a que acabara todo y así no pudimos hacer eco de la noticia en el claustro.
En la citación se nos indicaba que debíamos asistir al despacho del inspector José Manuel Gómez García, nuestro inspector en los últimos cuatro años, que deja de serlo el próximo 31 de agosto. Es uno de esos inspectores nombrados a dedo por la administración, por cierto, igual que la directora del centro.
Debíamos comparecer el 1 de julio a las 10 de la mañana porque podría ser que hubiéramos cometido un par de faltas leves que son sancionables con la suspensión de empleo y sueldo de uno a treinta días. Tipificadas en el artículo 136.e y f de la ley 4/2011 de 10 de marzo (DOMC de 22 de marzo de 2011).
Como no informaba de nada más, el día indicado me negué a responder por no saber de qué iba la causa y exigí al inspector que por escrito y a mi domicilio me concretara qué quería de mí. A los dos días me llega esa nueva citación concretando que se me imputa "redactar como jefa de departamento de filosofía, valoraciones y contenidos ofensivos y descalificatorios contra la administración, la directora del centro y el inspector mismo, en las actas del curso 2012/13 del citado departamento" y que debo ir a su despacho el día 10 de julio a las 10 horas para tomarme declaración.
El día 10 fui a su despacho y volví a negarme a responder a sus 10 preguntas por considerar que en la citación no se especificaba correctamente qué se me imputaba y por el ejercicio de mi derecho a no declarar.
En ambas ocasiones estuve muy bien acompañada por compañeros y compañeras, quienes como yo, no entendían por qué en el mes de julio se producía esta circunstancia, ya que nunca, ningún inspector/a ha llamado a nigún docente a declarar por las actas de los departamentos didácticos. No es normal.
¿Se trata de "una caza de brujas"? ¿Por qué?
Ana Cruz: Claro que se trata de una "caza de brujas" y por segunda vez. El mismo inspector y en el mismo centro ¡qué casualidad! Sospecho que después de buscar y rebuscar qué podemos hacer mal en nuestro trabajo, la administración usa todos sus instrumentos, incluido algún inspector que otro, para indagar hasta inventarse algo que pudiera ser objeto de sanción. Así sucedió con el departamento de matemáticas, con un compañero de matemáticas y conmigo misma está sucediendo.
Cuando no tienen argumentos con los que defender las medidas que toman, en este caso, en materia educativa, que están resultando perjudiciales para el alumnado, las familias y el profesorado, usan la estrategia del amedrantamiento, el miedo, las amenazas, la fuerza y la violencia. La comparecencia que hice ante el inspector citado más arriba el día 10 es un claro ejemplo puesto que utilizó expresiones amenazadoras, como aludir a su autoridad, y gestos agresivos y violentos como golpear la mesa y subir el tono de voz.
Por cierto ese comportamiento del inspector no es la primera vez que lo veo, ya tuvo que pedir disculpas en una CCP a la que asisitió este curso en el centro.
Ana Cruz: El compromiso del personal docente es igual que en todos los centros. Tal vez lo único especial que tenga el IES Pedro Mercedes es el nuevo equipo directivo. Estos hechos suceden justo cuando nombran a la nueva directora. Como he dicho más arriba, el inspector ya era nuestro inspector antes, durante tres años ha estado en nuestro centro y nunca se comportó como en este curso.
La resistencia a los recortes se ha vivido de manera desigual entre la comunidad educativa. Somos el centro más grande de Cuenca y estamos personal muy diverso. Un grupo, tal vez un tercio del profesorado, nos movilizamos con huelgas y manifestaciones, nos asociamos a Plataformas en Defensa de la Educación Pública y haciendo uso de nuestros derechos mostramos nuestro desacuerdo y discrepancia con las medidas que afectan negativamente el funcionamiento de la educación pública. La mayoría llevamos muchos años como docentes y tenemos experiencia suficiente como para que nuestro criterio sea objetivo y nuestros argumentos sean incontestables por la administración.
¿Deben temer los docentes a las sanciones a la hora de defender la educación pública?
Ana Cruz: No. A lo único que los docentes tenemos que temer es al cansancio que supone gastar energías en ir a comparecer antes inspectores como este, en las molestias que supone tener que consultar abogados y dedicar tiempo innecesario a responder con naturalidad y contundencia al abuso de poder de la administración. Nada más. La justicia, si funciona bien, está de nuestra parte. Así lo ha demostrado en numerosos casos en que trabajadores y trabajadoras de distintos sectores ganan juicios, EREs y consiguen rebajar sanciones que la administración les había imputado.
Ana Cruz: Por necesidad. Sea cual sea el rol o roles que se ocupen en la sociedad actual. Como alumna o alumno para tener una buena educación y así la posibilidad de vivir bien. Como madre o padre para comprobar que el estado no te estafa al usar mal tus impuestos y cumple con su obligación de facilitar la convivencia y el bienestar entre su ciudadanía. Como profesora o profesor para cumplir con el trabajo en condiciones normales y así contribuir a los principios básicos que sostienen el estado democrático en el que supuestamente vivimos, tales como la igualdad de oportunidades y la autonomía personal. Incluso como inspectora o inspector para facilitar las condiciones en que el sistema educativo debe funcionar al mejor nivel de rendimiento.
En mi caso, además de las tres primeras situaciones anteriores en las que me encuentro, por coherencia con mis principios morales y profesionales, por ideología que piensa primero en el bien común y en lo público antes que en el interés privado o personal, y sobre todo por experiencia, por memoria histórica, ya sabemos qué le pasa a un país que no invierte en educación pública, la tiranía y la pobreza están garantizadas.
Me viene a la memoria un libro (que, por cierto, no he leído, no he podido) titulado "Maestros de la República, los otros santos, los otros mártires", de maria antonia iglesias. En una entrevista decía la autora:
"--¿A qué se debió la represión que sufrieron los maestros?
--Fue una idea perversa, pero muy inteligente. Los falangistas primero, y el régimen después, sabían que acabando con los maestros terminaban con la obra más importante de la República, con la columna vertebral de lo que iba a ser la apuesta de un gobierno hacia los más humildes, las clases populares, que, por no tener, no tenían ni cultura para defenderse."
No quisiera exagerar, ni establecer paralelismos, pero, es bien fácil. Si me cargo la educación y la cultura, mejor dominaré a los dominados. A lo mejor son "chaladuras" mías.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/provinciacaceres/maria-antonia-iglesias-periodista-y-escritora-severiano-nunez-tenia-dignidad-y-valor-etico-_286118.html Este es el enlace a la entrevista.
¡Pues vaya con el inspector y con la directora! ¡Qué minuciosos con su celo laboral! O, quizá, sería más correcto decir su sesgo ideológico. Ellos sí que se saltan las leyes y nos quieren imponer sus métodos inquisitoriales y fascistoides. Y creíamos que nos quedaba lejos la posguerra. ¡Qué pena dan! Ánimo y en la lucha, Ana.