24 de noviembre. Nota de prensa. El 25 de noviembre es el día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Con este motivo sindicatos y asociaciones saldrán a la calle para manifestar su rechazo y denuncia a las agresiones a mujeres.
Mañana domingo nos encontraremos en la calle Carretería entre las 12 y 14 h., Intersindical CLM Cuenca, CGT Cuenca y ZAMBRA Cuenca, a fin de denunciar que:
El machismo se ha cobrado la vida de 870 mujeres desde 1.999 en el Estado Español, 50 hasta 21 noviembre de este año, la última cifra de la que disponemos. Feminicidios a los que la sociedad parece haberse acostumbrado y que son invisibilizados por los medios de comunicación, que en el mejor de los casos dedican tan sólo unos minutos a la noticia, y demasiado a menudo pretenden justificar al agresor, como hemos podido comprobar con el asesino de El Salobral, enmascarando el hecho como “crimen pasional” al estilo de épocas pasadas que creíamos superadas…
Estamos viviendo momentos duros, de grandes retrocesos sociales que merecen el rechazo social y nos invitan al activismo en las calles, en las redes sociales. Nos manifestamos y mostramos nuestra indignación contra los recortes sociales y laborales, las políticas de apoyo a la banca y el castigo a quien menos tiene como vemos con el cierre de Centros de la Mujer, la semana pasada el de la Mancomunidad de la Mancha en Villarta de San Juan. Nos debemos indignar también contra el ninguneo e invisibilización de la evidencia de que las mujeres somos víctimas directas de estas políticas. La sociedad parece anestesiada ante cada nueva agresión, ante cada nueva víctima.
Un paso más, es la reforma del Código Penal, haciendo desaparecer del mismo el término “violencia de género” y no tipificando esta conducta específicamente como delito. En este sentido, desde el Ministerio de Justicia se contraviene la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de Naciones Unidas de 1993 que reconoce, en su artículo segundo, que la violencia física, sexual y sicológica se perpetra dentro de la comunidad, en el trabajo, en instituciones educacionales e incluso puede ser perpetrada o tolerada por el Estado. Por tanto, es evidente que sustituir, como propone el ministro Gallardón, el concepto de “violencia de género” por “violencia doméstica” o “violencia intrafamiliar”, pretende restringir la vida de las mujeres a un solo sitio: al hogar.
Otro despropósito calculado del gobierno es suprimir la falta de “vejación injusta”, contradiciendo a las personas expertas en el tema de violencia de género, porque se conoce científicamente que minusvalorar a una mujer es uno de los primeros eslabones en la cadena del maltrato, que por desgracia acaba en el asesinato.
Por otro lado, parece estar en el ánimo de quien ha redactado el texto penal retrotraernos, de forma deliberada, en avances en la convivencia que nos hemos dado todas y todos durante décadas. El delito de violencia de género es de extrema gravedad contra las mujeres y contra toda la comunidad y, en consecuencia, no puede ser objeto de medidas de conciliación para suspender la ejecución de la pena, porque hay desequilibrio: una parte es el agresor, otra la víctima. Hasta el presente se ha admitido que sin el "principio básico" de igualdad entre las partes no puede haber conciliación y, en este sentido, esta "vedado expresamente" por la Ley Orgánica 6/1985 del 1 de julio del Poder Judicial y el Convenio de Estambul del Consejo de Europa firmado por España.
Del mismo modo, solo es propio de quien carece de un mínimo de sensibilidad social y un afán recaudatorio sin fin, exigir el cobro de tasas judiciales para que las mujeres puedan tramitar en los Juzgados de Violencia de Género las demandas civiles de separación o divorcio de sus agresores. Un aspecto más de la política de involución del gobierno, que significa una barrera real para denunciar la violencia machista. A los ojos de toda la sociedad, está claro que al establecerse un precio para acceder a la justicia, al agresor puede salirle gratis su delito y, en cambio, para defenderse la víctima tiene que pagar.
Para la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical y el Área de Mujer de Intersindical Castilla-La Mancha, es impensable un Estado democrático si no se erradican las violencias y discriminaciones de que somos objeto las mujeres. Por ello, exigimos de los gobiernos central y autonómico, un verdadero compromiso político para promover la prevención de la violencia desde la educación, la adopción de medidas efectivas, reales y con la correspondiente dotación presupuestaria para combatir la violencia contra las mujeres en todas sus formas y manifestaciones, la asistencia y reparación que se merecen todas y cada una de las víctimas y las personas de su entorno afectivo.
Queremos construir un nuevo orden social donde las mujeres tengamos las mismas oportunidades y derechos que los hombres y exigimos nuestro derecho a una vida libre de violencias basada en el respeto a la diversidad. La violencia contra las mujeres compete a toda la sociedad, no sólo a la mitad de ella. En todo nuestro activismo, en toda manifestación, en toda agenda política el objetivo prioritario ha de ser la lucha para erradicarla. No consentiremos que se siga invisibilizando que el machismo mata y la única forma de pararlo es invertir en igualdad.
Por otra parte, desde la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cuenca se ha emitido en siguiente manifiesto:
Con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, que se celebra este 25 de noviembre, desde la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO-Cuenca quiere manifestar su más contundente rechazo contra todo tipo de violencia machista, que es la manifestación más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres, y supone un atentado contra los derechos humanos.
En la sociedad española, las mujeres y los hombres hemos luchado mucho, se ha conseguido andar bastante por el camino de la igualdad plena entre la mujer y el hombre. Recordemos leyes como la de la dependencia, del aborto, de medidas de protección integral contra la violencia de género o para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Todavía queda mucho camino por recorrer.
Pero ocurre que asistimos a una ofensiva contra todo lo conseguido, ya sea mediante el vacío presupuestario que deja a las leyes en documentos jurídicos sin trascendencia real, o por la modificación de las leyes progresistas, reformándolas para llevarlas a épocas de la dictadura franquista o del siglo XIX, si apuramos. No podemos permanecer callados, la pasividad se confunde con el consentimiento.
Desde la FSC CCOO-Cuenca, queremos denunciar el retroceso en las políticas de igualdad y los recortes aprobados por el gobierno para combatir la violencia de género, y demandamos que se pongan en práctica acciones para combatir dicha violencia en su raíz.
En este tema, no sólo tenemos que seguir exigiendo a los poderes públicos su implicación para llevar a cabo medidas que erradiquen la violencia y discriminación hacia las mujeres, sino que todas y cada una de las personas que formamos parte de la sociedad, mujeres y hombres, tenemos un papel fundamental: no guardando silencio, no permaneciendo impasibles, no siendo cómplices, no cerrando los ojos y la boca, sino denunciando estas situaciones y educando en la igualdad, el respeto y la tolerancia.
Desde el recuerdo a todas las mujeres que han sido víctimas y a todas las que han comprometido su vida en la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia contra las mujeres, la FSC CCOO-Cuenca hace un llamamiento a la participación en los distintos actos y movilizaciones que se convoquen en nuestra provincia para este 25 de noviembre para manifestar nuestro compromiso en la denuncia y por la erradicación de la violencia de género. En Cuenca capital participaremos en la concentración de la Plaza de España el lunes 26 de noviembre a las 20.30 horas.
Secretaria de la Mujer y Políticas Sociales de la FSC CCOO-Cuenca.