22 de diciembre. "Por el futuro del tren Madrid-Cuenca-Valencia", con este lema se encabezaba la nutrida manifestación de esta mañana de sábado a las puertas de las fiestas navideñas. Alrededor de 1.000 personas han recorrido el centro de la ciudad coreando: "Queremos el tren, el AVE vuela alto y no lo podemos coger".
A la capital conquense se han desplazado hoy personas de distintas poblaciones afectadas por el cierre de la línea ferroviaria para las que el tren regional supone el único medio de transporte público y económicamente accesible. Carboneras de Guazadaón, Huete, Cardenete, Cañada del Hoyo y Camporrobles entre otros han desplegado sus pancartas y entonado sus reivindicaciones a lo largo del recorrido.
También hemos hablado con Juan y Ana que se han acercado a la manifestación con sus bicicletas para demandar un futuro para el tren en el que tenga cabida la bici. La relación entre bici y tren la entienden como una combinación esencial y que puede repercutir muy positivamente en las zonas rurales en tanto que puede servir para promocionar un turismo ecológico y cultural que permita conocer la historia, el arte y las tradiciones de los pueblos. "Si nos quitan el tren regional", dicen, "condenan a estos pueblos al ostracismo y a la invisibilidad".
Al finalizar la manifestación en la Plaza de España han intervenido Mariano Caballero de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de la Alcarria, y Francisco de los Cobos, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca. Esta es la declaración que se ha leído:
MANIFIESTO POR EL FUTURO DEL FERROCARRIL PÚBLICO Y SOCIAL MADRID-CUENCA-VALENCIA
La línea ferroviaria de Aranjuez a Utiel tiene una longitud de 264,9 Km., por un trazado que transcurre por las provincias de Madrid, Toledo, Cuenca y Valencia. Es una vía única sin electrificar en todo su recorrido. La población de los municipios servidos por este ferrocarril es de 194.980 personas.
El perfil de los viajeros del ferrocarril normal responde a todos aquellos que no pueden acceder a las nuevas infraestructuras por su lejanía (medio rural) y aquellos que no disponen de poder adquisitivo para satisfacer los elevados precios de la alta velocidad (la mayoría de la población trabajadora, mujeres, mayores, jóvenes, etc.).
Para la mayoría de las localidades servidas por el ferrocarril, no hay una alternativa con las mismas prestaciones de calidad, número de servicios, tiempos de viaje y conexiones regionales e interregionales, que las prestadas en la actualidad mediante el tren.
Por otra parte, el hecho que se haya priorizado la alta velocidad frente a la alternativa más social, con menores costes y déficit de explotación, que hubiera sido modernizar la línea existente ha supuesto también, el abandono del ferrocarril normal por aquellos viajeros con capacidad para pagar los precios de la alta velocidad
En este contexto, nos encontramos con la aprobación el pasado mes de junio de un RDL por el que se inicia el procedimiento, que culminará el próximo 31 de diciembre por el que el Ministerio de Fomento elevará al Consejo de Ministros una propuesta de viabilidad de aquellas infraestructuras ferroviarias que no generen rentabilidad desde el punto de vista económico y social.
Esto significa que el Consejo de Ministros tendrá la facultad para acordar, por una parte, la clausura de lineas o su supervivencia. Y por otra parte, de no procederse a su clausura total, determinar los trenes que se mantendrían por su consideración de obligaciones de servicio público.
Estimamos imprescindible aunar todos los esfuerzos e iniciativas entre Ayuntamientos, instituciones, habitantes de los municipios de la linea, usuarios del tren, Plataformas, organizaciones, etc. para evitar que la decisión final pueda conllevar clausura de líneas o supresión de servicios ferroviarios.
Exigimos al Ministerio de Fomento la conservación como obligaciones de servicio público de los servicios ferroviarios de la línea de media distancia Madrid-Cuenca-Valencia
Mostramos nuestra preocupación sobre las posibles medidas que se pudieran adoptar y que podrían someter a las pequeñas poblaciones a un aislamiento que perjudicaría a los más vulnerables que carecen de recursos y capacidad para resolver esta situación.
Manifestamos que la vias de comunicación facilitan el desarrollo económico, social y cultural de las sociedades que pueden disfrutar de ellas; por tanto los núcleos rurales como son todos aquellos que se ubican a lo largo de la linea ferroviaria Madrid-Cuenca-Valencia necesitan de esta infraestructura para mantenerse vivos.
Solicitamos la continuación en la mejora de la infraestructura de esta línea ferroviaria, destinando las partidas presupuestarias necesarias y las correspondientes inversiones económicas para ello.
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