La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública responde a Antuña


La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cuenca ha publicado en su blog una respuesta a las declaraciones que el Director Gerente del Área Única de Salud de Cuenca hizo el día de ayer en una entrevista de la cadena SER (aquí). La Plataforma considera que el señor Antuña "continúa en la línea de confusión y desinformación habitual entre los gestores de nuestra sanidad" y que, por ello, es necesario dar respuesta a sus declaraciones.

  La respuesta de la Plataforma ha sido la siguiente: "Sr. Antuña, el objetivo de un hospital no es tratar a la gente de cualquier manera y al menor precio. No es “desenfocar el tiro” pretender que el tratamiento se realice en las mejores condiciones posibles o, cuando menos, con un mínimo de dignidad y comodidad. Sr. Antuña, no me cabe duda de que en los hospitales privados donde ha sido atendido cuando lo ha precisado no ha estado ingresado en una tercera cama en una habitación pensada y dotada para dos camas. Queremos ser benevolentes y pensar que sólo por ello no es consciente de la gravedad que supone ese hacinamiento, pero los que sí hemos estado o hemos tenido familiares en esas condiciones sí se lo podemos explicar. Y no se trata sólo de comodidad. Sr. Antuña, los profesionales que atienden esos pacientes (que no son los mismos que antes, sino bastantes menos) también están hartos de repetirle que con las medidas que está tomando no tienen la posibilidad de seguir tratando a sus pacientes “de la mejor manera posible”, ni seguir “cumpliendo los estándares de calidad asistencial”, ni seguir “manteniendo los niveles de morbilidad” que dependen, también, de las condiciones de habitabilidad de la estancia donde se mantiene ingresado el paciente. La atención no es, por mucho que insista, ni impecable ni tan buena como se hacía en los años anteriores. Y es precisamente de eso de lo que hablamos.
  Sr. Antuña, no se puede calificar de otro modo más que de desfachatez el minimizar la importancia de la existencia de terceras camas justificándolo en que todos los años las ha habido, y a continuación seguir defendiendo el cierre de dos plantas completas (que hasta el mismo día de su cierre han desmentido y han atribuido a un bulo) basándose en el argumento de que en los últimos años había habitaciones continuamente vacías. No pretenda que equiparemos el deterioro de la asistencia en una situación de epidemia (por cierto de gripe porcina o tipo A, no de gripe aviar) que el ocasionado por una decisión suya de cerrar dos plantas perfectamente operativas en un hospital ya de por sí necesitado hace tiempo de una ampliación, como usted mismo reconoce. Las “determinadas circunstancias” por la que se producen los colapsos son variadas, pero en este caso, y en los ya varias veces repetidos desde que ordenó el cierre de la 2ªB hace cuatro meses, tienen nombre y apellidos. Los suyos.
  Sr. Antuña, en una cosa le damos la razón. Por encima de aclaraciones y explicaciones, “las cosas son como son” y no estamos dispuestos a consentir que sigan siendo así. Y cada vez menos gente se traga que este desmantelamiento progresivo sea necesario para garantizar la supervivencia y el funcionamiento adecuado del sistema.
Sr. Antuña, nosotros sí nos hacemos la pregunta de por qué se hacen estas cosas, pero evidentemente nuestras respuestas no coinciden con las que machaconamente inundan los medios de comunicación a su servicio. El millón de euros que diariamente paga de intereses la Comunidad de Castilla – la Mancha no se debe, por mucho que insista, a un excesivo derroche en el gasto sanitario. Desde luego que ha habido mucho derroche en muchos campos, pero en modo alguno en sanidad, educación o servicios sociales que es donde únicamente se está metiendo la tijera en este último año. No es tan difícil entender, Sr. Antuña, que el actual nivel de déficit y de endeudamiento no se debe a un excesivo gasto público en los años anteriores, sino a una caída del nivel de ingresos en las arcas públicas. Una caída mayor en nuestra comunidad que ha querido basar su desarrollo en la especulación inmobiliaria (tema del que el marido de su Presidenta sabe mucho) olvidando la modernización del sector agropecuario o el impulso a la indistrialización y que el gobierno actual está terminando de hundir con el desmantelamiento del sector público y sus mal entendidas medidas de austeridad.
  No, Sr. Antuña, no es un axioma asumido por todos que haya que recortar en servicios públicos básicos. Se puede recortar en sueldos de altos cargos* (en vez de aumentarlos como ha hecho su Presidenta), se puede recortar en corrupción (en vez de “legalizarla” mediante modelos de colaboración público-privada), se puede recortar en evasión y beneficios fiscales a las grandes fortunas, se puede recortar en ayudas a la banca,… se puede recortar en muchos sitios, pero no en empleo y en servicios públicos como es lo único que se está haciendo. Porque por mucho empeño que pongan en convencernos, la sanidad pública no es una empresa privada con ánimo de lucro y nunca debe gestionarse como tal.
  Sobre los rumores esperpénticos, Sr. Antuña, no basta con desmentirlos cuando al día siguiente sus decisiones los coniverten en hechos consumados. Desmentir un día antes, o incluso unas horas antes, de llevarlo a cabo rumores como el cierre de la 2ªB, el cierre de la 1ªB, el despido de interinos, el cierre de las urgencias del CEDT de Tarancón y tantos otros le hacen perder tanta credibilidad que (como ocurre también con el Gobierno de la nación) cuando utilizan frases como “no me consta nada”, “no tengo conocimiento” o “no está sobre la mesa”, no le extrañe que la población se lo tome casi como una confirmación por su parte de dicho rumor. Sin en vez de dar tantos circunloquios afirmase rotundamente que NUNCA se van a facilitar, prestar o alquilar las infrestructuras sanitarias públicas para su explotación por parte de empresas privadas sí contribuiría a calmar esos “rumores” que, coincidimos con usted, a nosotros también nos parecen esperpénticos. Pero si, por el contrario, el desmentido se queda en que las plantas cerradas “de momento se quedan así” o que su acondicionamiento se debe a que “a lo mejor merece la pena lavarles la cara” cuando no se plantea su reapertura ni en momentos de colapso del hospital con terceras camas en hasta ocho habitaciones, los rumores seguirán circulando porque, créalo, no estamos dispuestos a consentir que dicha medida se lleve a efecto.

  Nos sorprende por último, Sr. Antuña, el interés por ser preguntado acerca del cierre del “hospital” de Tarancón, cuando la gestión y el continuo ir y venir de informaciones y desmentidos oficiales sobre el recorte de prestaciones sufrido en el CEDT constituyen un ejemplo claro de manipulación, desinformación y actitud marrullera en la gestión de un servicio público tan importante. Pretende desviar la atención sobre el desmantelamiento del CEDT con lo de Arganda, y nos sorprende también porque aquella información que difundíamos en la primera concentración en las puertas del hospital convocada por una reción constituida Plataforma ciudadana iba unida a la derivación de toda la zona sur de la provincia a los hospitales de Albacete, Villarrobledo y Alcázar, como de hecho ocurrió, y de la zona este al hospital de Requena, aun perteneciendo éste, como el caso de Arganda, a otro sistema sanitario distinto. Y uníamos estas pretensiones, siempre desmentidas desde su Gerencia, al propósito de reducir progresivamente la población que depende sanitariamente del hospital Virgen de la Luz de Cuenca convirtiéndolo de facto en un hospital comarcal, mucho más “rentable” de cara a una futura gestión privada del nuevo hospital. Sabemos que siempre han negado tales propósitos, peto como nos creemos, perdónenos, ya ninguna de sus palabras ni las de sus jefes, no nos han sorprendido las declaraciones realizadas ayer mismo, justo antes que las suyas, por el Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, Sr. Echániz, sobre “la apuesta por una sanidad sin fronteras”  que supone el convenio con la Comunidad valenciana y que de facto se traduce en que los vecinos de veintidós localidades de la provincia de Cuenca (Algarra, Aliaguilla, Campillo-Paravientos, Casas de Garcimolina, Casillas de Ranera, El Arrabal, Fuentelespino de Moya, Garaballa, Graja de Campalbo, Henarejos, Higueruela, La Cañada, La Olmeda, Landete, Las Rinconadas, Los Huertos, Manzaneruela, Mira, Pedro Izquierdo, Santa Cruz de Moya, Santo Domingo de Moya y Talayuelas) dejarán de ser atendidos en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y lo serán, no solo para urgencias, sino también para consulta y hospitalización programada, en el Hospital de Requena:
  Por eso, Sr. Antuña, aunque se crea que el no propocionar información le permite mantener sus propósitos de desmantelar y privatizar nuestra sanidad pública como meros “rumores esperpénticos”, seguiremos en la calle demostrándole, cada día si es necesario, que no lo vamos a consentir.
  Disfrute sus vacaciones y alárguelas todo lo posible con la tranquilidad del convencimiento de que no le echamos de menos".

* posiblemente sea otro bulo, pero esta vez publicado en el Diario Oficial de Castilla – la Mancha: la partida en concepto de “Alta dirección del Gobierno de la Comunidad Autónoma” pasa de 22.026.260 € a 56.639.630€!! Casi un 300%.
Los incrédulos pueden comprobarlo en el mismo DOCM:
Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el año 2011 (ver página 59502)



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