Luis Montes asegura: "decidir sobre nuestra muerte nos convierte de súbditos a ciudadanos"

11 de abril de 2013. Cuenca Alternativa. Ayer tarde tuvo lugar en el marco del Abril Republicano la charla coloquio ofrecida por Luis Montes Mieza “Derechos sanitarios al final de la vida. Ley básica de autonomía del paciente” en la que el médico anestesista del hospital Severo Ochoa, de Leganés, y presidente de la Asociación “Derecho a Morir Dignamente” (DMD) hizo un repaso histórico al debate por el derecho a una muerte digna en España.
  La charla a la que acudieron alrededor de 150 personas y a la que siguió fructífero y sosegado debate, fue presentada por Angel Luis Castellano Bobillo, presidente de la asociación republicana, e introducida por Jose Andrés Guijarro, ginecólogo del Hospital público de Cuenca “Virgen de la Luz”, que se encargó también de presentar a Luis Montes. 
  Jose Andrés Guijarro destacó el optimismo, valentía y coherencia que caracterizan a Luis Montes, así como su trabajo en movimientos asociativos de base, su defensa por la atención integral al paciente y su lucha contra el encarnizamiento terapéutico.
  Luis Montes, tras agradecer la invitación de la asociación republicana de Cuenca, dejó claro que el debate y los avances que ha habido en España sobre la eutanasia han sido producto del empeño de los y las ciudadanas que han luchado por su derecho a morir con dignidad. Carlos Gómez, apuntaba Montes, fue la primera persona que se asomó en 1983 a las cámaras de televisión del programa "Si yo fuera presidente" para pedir una ley de eutanasia activa. Gómez sufría una leucemia en fase terminal. Su caso abrió el debate en nuestro país. 
  En 1986 se aprobó la Ley General de Sanidad que introducía dos conceptos clave, la autonomía del paciente y la posibilidad de éste de rechazar el tratamiento, que inciden en que la relación médico-paciente sea menos paternalista y vertical. También en 1986 y a través de iniciativas populares se empiezan a desarrollar los cuidados paliativos. 
  La más reciente Ley de autonomía del paciente sigue haciendo hincapié en una relación médico paciente más igualitaria y contempla el derecho de la persona a la información, el reconocimiento de su autonomía como paciente y por tanto su derecho a rechazar el tratamiento, y la posibilidad de hacer un testamento vital para que, llegado el caso en el que no esté en condiciones de decidir, se respete su voluntad.
  El debate sobre la disponibilidad de la vida se abrió de nuevo con el caso de el caso de Inmaculada Echeverría que fue un ejemplo paradigmático de la petición de rechazo del tratamiento, y el de Ramón Sampedro, que fue llevado al cine de la mano de Alejandro Amenábar. Éste, indicó Montes, es un debate que se sigue abriendo con cada nueva iniciativa de la ciudadanía. En 2010 tras los datos arrojados por una encuesta en la que el 83% de la ciudadanía estaba a favor de la muerte a petición, el entonces ministro de sanidad Bernard Soria propuso reabrir el debate sobre la eutanasia activa, pero el PSOE entendió que no había tal necesidad. Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista han puesto freno a la posibilidad de que seamos las personas las que podamos decidir cómo queremos morir. En cualquier caso, apuntaba Luis Montes, "los políticos van muy por detrás de los ciudadanos, ..., las necesidades harán que prevalezca la razón.
  Montes recalcó que la eutanasia activa tiene una motivación generosa, solidaria y de justicia, y que se trata de una decisión voluntaria y reiterada por parte del paciente. 
  En el turno de debate y respondiendo a las preguntas formuladas, Luis Montes insistió en la importancia de hacer un testamento vital bien detallado así como de defender nuestros derechos que, como ya sabemos, hay que pelearlos. Por ejemplo, hay que pelear por nuestro derecho a la retirada del tratamiento en el caso de que la enfermedad sea irreversible que la ley vigente contempla como buenas prácticas médicas. Lo que son malas prácticas y no debemos consentirlas, insistió Montes, es que la sanidad sea objeto de lucro, en clara alusión a la privatización de la sanidad pública.
  En el debate también intervinieron profesionales del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca denunciando el estado en el que se encuentra el servicio de paliativos en este hospital, al que sólo tienen derecho pacientes oncológicos y en el que debido a los recortes una persona que se encuentra en la fase terminal de su vida puede encontrarse en situaciones muy complicadas.
   La Asociación “Derecho a Morir Dignamente” a la que Luis Montes pertenece es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1984 que defiende la libertad de toda persona a decidir el momento y la forma de finalizar su vida, especialmente cuando padece un deterioro irreversible y un sufrimiento insoportable. Luis Montes, en vista de la asistencia y participación a la charla debate, ha animado a que se cree un grupo activo en Cuenca en defensa del derecho a una muerte digna.

Fotografía: José Alvarado.


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