15 de abril de 2013. Nota de prensa. "Las 13 rosas" se proyectará esta tarde en el Centro Cultural Aguirre a las 19 h. La proyección se enmarca dentro de los actos del Abril Republicano organizados por la Asociación "Ciudadanos por la República."
Desde esta asociación informan de que una importante delegación del colectivo republicano conquense participó en la multitudinaria manifestación por la III República Española que tuvo lugar por las calles de Madrid este domingo 14 de abril.
La Asociación “Ciudadanos por la República” de Cuenca ha estado presente en la manifestación que ha partido de la plaza de Cibeles para terminar en la puerta del Sol madrileña. Miles y miles de personas han participado en la convocatoria de la Junta Estatal Republicana, compuesta por unas cincuenta organizaciones y a la que se ha sumado el colectivo republicano de Cuenca, bajo el lema “Por la III República”. Ha sido la manifestación más numerosa de los últimos años en torno a la fecha del 14 de abril, conmemorando la proclamación de la Segunda República y en defensa de un proceso constituyente republicano.
“Ciudadanos por la República” de Cuenca continúa esta semana con las actividades que ha programado para su “Abril Republicano 2013” con la proyección de la película “Las trece rosas” dirigida por Emilio Martínez Lázaro y con Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez y Marta Etura como principales protagonistas y rodada en el año 2007. El lunes 15 de abril a las 7 de la tarde en el salón de actos de las Escuelas Aguirre.
La película está inspirada en los hechos que se relatan en el libro “Trece rosas rojas” de Carlos Fonseca sobre la historia de trece jóvenes militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) que fueron detenidas un mes después de terminar la Guerra Civil. El 3 de agosto de 1939 fueron juzgadas, por procedimiento sumarísimo, a puerta cerrada, acusadas de pertenecer a las JSU y de repartir octavillas poco antes de la entrada de las tropas franquistas en Madrid, en marzo de ese mismo año. En el juicio se les condenó a morir en un plazo de setenta y dos horas; antes de cumplirse el plazo, el 5 de agosto, fueron fusiladas. Tenían entre 16 y 29 años. Desde entonces, se las conoce como las Trece Rosas.
Habían pedido morir junto a otros compañeros que iban a ser fusilados ese día, pero sus verdugos no accedieron a concederles ese último deseo. Las jóvenes, dando prueba de una serenidad admirable, distribuyeron sus pertenencias entre las reclusas, tuvieron el valor de lavarse y peinarse, se pusieron sus más bonitos vestidos y esperaron con firmeza y sangre fría que vinieran a conducirlas a la capilla. Allí les autorizaron a escribir una carta a sus familiares, y cada cual empezó a componer aquel recuerdo que hablaría de la monstruosa injusticia cometida. Consolaron a las otras reclusas que lloraban, asegurando que se sentían felices de dar su vida por una causa justa. Cuando vinieron sus verdugos las trece salieron gritando: “¡viva la República!”
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